martes, 6 de marzo de 2012

Los Hebreos en la Odontología





HISTORIA DE LA ODONTOLOGIA EN LOS HEBREOS

Los hebreos, israelitas o judíos que se establecieron en Palestina dieron gran importancia a la belleza de los dientes, tal como consta en las sagradas escrituras.Por ejemplo, en libros como el Éxodo, Levítico y Deuteronomio se menciona la muy conocida y referenciada ley del talión, que reza “ojo por ojo, diente por diente, vida por vida, mano por mano, pierna por pierna”. Así como esta encontramos en el Antiguo Testamento muchas referencias a los dientes, por lo que se concluye que entre los judíos se les tenía en alta estima.La Biblia es considerada el primer tratado de salud pública debido a la información acerca de la higiene personal que contiene. La limpieza física era complemento de la pureza moral. A pesar de lo que establecía el libro sagrado, los israelitas no pudieron sustraerse al pensamiento sobre el origen de la enfermedad como obra de espíritus malignos y creían que una magia apropiada era la mejor cura y el uso de remedios naturales, la terapia. Se relata en el libro de Isaías cómo éste aconsejó a uno de los reyes de Judea que se pusiera higos a modo de emplasto sobre un absceso para que se curara.Entre los conceptos novedosos se hallaba la convicción de que la caries dental era ocasionada por gusanos.Los hebreos estimaban mucho los dientes sanos y fuertes. En el Antiguo Testamento existen numerosas referencias sobre la importancia de los dientes sanos, que se consideraban objetos estéticos. En la canción de Salomón, se afirma: “Los dientes son como un rebaño de ovejas recién esquiladas, que salen del baño, donde cada una tiene gemelos y ninguna entre ellas es estéril“.Además, los dientes eran considerados como símbolos de fuerza y su pérdida, relacionada con la debilidad y enfermedad. Las condiciones físicas que debían reunir un hombre para el cargo de sumo sacerdote, impedían el servicio de cualquier persona mutilada y según interpretación de los rabinos, era considerado mutilado alguien a quien le faltara aún un solo diente. Los cuentos judíos narran que Esaú en su encuentro con Jacob al cabo de veinte años, lloró porque sus dientes estaban flojos y doloridos. Los salmos de David ,a menudo equiparan dientes sanos con fuerza. En el Salmo 3, David insinúa que sus enemigos se han quedado indefensos a causa de la pérdida de sus dientes.En los proverbios de Salomón, los dientes en mal estado simbolizan debilidad. La confianza en un traidor en momentos de peligro es como un diente descompuesto. La Biblia especifica el castigo que debe inflingirse a quien causa una pérdida de dientes a sus semejantes.“Darás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie... Y si un hombre golpea el ojo de su sirviente, o el ojo de su criada, causando su pérdida, deberá darles la libertad por el ojo perdido. Y si le rompe un diente a su sirviente o a su criada, deberá liberarlos por el diente roto” (Éxodo 21:23-27). Sin duda, los primeros hebreos consideraban importante la pérdida de un diente, ya que un sirviente herido debía ser puesto en libertad para compensar tal ofensa.Resulta sorprendente que los hebreos no practicaran ningún tipo de terapéutica odontológica, restauradora o quirúrgica; en cambio, según el Talmud, utilizaban los servicios de médicos fenicios o griegos, que habían desarrollado el cuidado dental, alcanzando un alto grado de perfección.

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